Recibe el morral, hábito de tu peregrinación, para que castigádo y enmendado te apresures en llegar a los pies de santiago, adonde ansias llegar y para que despues de haber hecho el viaje vuelvas al lado de los tuyos con gozo, con la ayuda de dios, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amen
A los valientes peregrinos, os deseo un feliz camino, se que en muchos momentos os fallaran las fuerzas, y es cuando tenéis que mirar en vuestro interior, acordaos de los que ya no están y junto a la Fuerza de lo Alto, como decía D. Enrique, sentiréis el empujón necesario para continuar. Animo y buen camino. Muchos besos.
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